¿Cuándo debo empezar a prepararme en serio para el ENARM?

¿Vas a presentar el ENARM este año y todavía no has empezado a prepararte? ¿Eres de aquellos que han leído sólo los temas en los que consideran más débiles, pero en realidad no han enfocado toda su energía ni han desarrollado plan de estudio?

Este artículo te dará algunos elementos que debes considerar para ponerte a estudiar. El ENARM pudiera parecer poca cosa, pero para los médicos mexicanos, es uno de los más grandes obstáculos para convertirse en el especialista que quieren ser.

– La probabilidad de ingresar a una especialidad es cada vez menor: el ENARM es un examen que sustentan cada vez más personas; en el 2009 eran 28 mil, en el 2014 fueron 31 mil y en la última edición, en 2015, hubieron 36 mil sustentantes que concursaron por 7,526 plazas. Si te pones a calcular de manera cruda, la probabilidad de obtener una plaza el año pasado fue alrededor del 20%. Sin embargo, si aplicas para una especialidad del bloque quirúrgico (como cirugía, otorrinolaringología, oftalmología), ese porcentaje puede disminuir hasta el 5%

– Los puntajes cada vez son mejores: en efecto, salvo lo ocurrido en el 2015, la tendencia es que la calificación mínima para ingresar a la mayoría de las especialidades suba una o dos décimas. Para algunas como oftalmología y medicina familiar, no obstante, el ritmo es más acelerado.

– Cada año se amplían los temas a examinarse: hemos visto al paso del tiempo como temas que se preguntaban clásicamente en el ENARM, como intoxicaciones y sus antídotos, van cediendo lugar ante el diagnóstico por imagen, por estudios paraclínicos e incluso, en versiones más recientes, por preguntas de fisiopatología o mecanismos de acción de fármacos. Este año, para no quedarte atrás, no sólo tendrás que ampliar el número de temas, sino leer a profundidad cada uno.

– Han proliferado los cursos de preparación y los simuladores: aunque no existe una lista oficial, es claro que la oferta de cursos ha aumentado, algunos empiezan incluso desde noviembre del año previo.

Es muy probable que tus competidores estén tomando cada día más conciencia de la importancia de enfrentar un examen como el ENARM con mayor preparación y no simplemente estudiar por sí solos.

Tomando en cuenta lo anterior, puedes sacar como conclusión que la competencia es cada vez más reñida, los lugares más reducidos y las personas llegan mejor preparadas.

Si en la escuela siempre fuiste un alumno aplicado, planeabas tus horas de estudio y eres capaz de identificar tus fortalezas y debilidades, este artículo no es para ti, porque de seguro ya llevas meses estudiando. Pero si no eres de esas personas, ten en cuenta que debes superar en tiempo récord las deficiencias que has ido acumulando con el paso de los años, practicar y ampliar tus áreas de estudio.

Recuerda, el tiempo que has perdido, ha sido aprovechado por alguien más que está en busca del el mismo lugar que tú.

Si haces un buen programa de estudio y lo ejecutas con disciplina, practicas (con simuladores, cuestionarios, bancos) y te apoyas en un equipo de compañeros, profesores o mentores, es probable que llegues al día del examen tranquilo, confiado en que has empleado las mejores herramientas para enfrentarte al ENARM.

*El CIFRHS publicó datos que permitieran hacer cálculos de este tipo solo hasta el año 2009, así que esta proporción relativa a los bloques, es con base en los datos del ENARM del 2009.