Las enfermedades nos han atormentado desde el inicio de los tiempos, inclusive usamos a la misma enfermedad para curarnos o prevenirlas. Existen varias enfermedades muy simples que no llegan a nada y otras que pueden llegar a convertirse en algo mucho más grave, una de estas enfermedades es la hepatitis C. Una enfermedad derivada de la hepatitis.
El pasado 28 de julio fue el día mundial de la hepatitis, una enfermedad la cual es ocasionada por una inflamación del hígado. La hepatitis C se contagia por medio del contacto de sangre no infectada con sangre infectada, así como también, aunque no es común, puede contagiarse a través de sexo desprotegido; sin importar que sea una enfermedad que parezca común, sigue existiendo mucha desinformación con respecto a la hepatitis C.
Las personas más expuestas a la hepatitis C, de acuerdo con la organización Mundial de la Salud son las siguientes:
- Parejas infectadas por el VIH
- Expresos o presos
- Aquellas personas que recibieron transfusiones de sangre infectada
- Personas que son sometidas a tratamientos en centros médicos con condiciones de limpieza nada aceptables
- Personas con perforaciones o tatuajes
- Consumidores de drogas intranasales, por ejemplo aquellos que consumen cocaína
- Quienes consumen drogas intravenosas
La hepatitis C en México y en el mundo es una enfermedad de la cual tenemos que hacer conciencia debido a que a pesar de ser una enfermedad curable, no mucha gente sabe que la padece. Tan sólo en nuestro país más de 600,000 personas padecen de hepatitis C sin siquiera presentar síntomas.
En México se han realizado acciones como el aumentar el rango de edad para la atención de pacientes, desde recién nacidos hasta los 65 años de edad. Consideremos esto como un avance, pero sigue sin ser suficiente, sobre todo cuando consideramos que el tratamiento no es muy barato para un país donde la mayoría de la población se encuentra en la pobreza. Por algo México es el segundo país en América Latina con más infectados, una de las soluciones más importantes se encuentra en la educación y estudio continuo de la misma.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, el 95% de los antivíricos pueden curar más del 95% de los casos.En la actualidad hay poco más de 71 millones de personas que sufren de infección crónica causada por la hepatitis C, en su mayoría se encuentran en Europa y en el Mediterráneo.
Una buena noticia es que en la actualidad tratamientos como el VHC está mejorando, aunque aún no lo suficiente. En la actualidad la meta es que para el 2030, el 80% de los infectados puedan ser tratados.
Consideremos también que muchas veces la falta de análisis por parte de la gente proviene gracias al hecho de que muchas veces la hepatitis desaparece por sí misma, o puede durar toda la vida. Es por ello que reiterar su análisis y tratamiento es esencial para la sobrevivencia de las personas, sin importar que una persona pueda durar toda su vida con la hepatitis.
Es importante tomar conciencia con respecto a esta enfermedad y saber que aunque sea una vez en nuestra vida tenemos que realizarnos la prueba, es más importante aún hacerlo tengamos síntomas visibles o no, es nuestra responsabilidad conservar no solo nuestro futuro sino de aquellas personas a las que somos allegados.
