Los seres humanos somos personas que siempre cambiamos de opinión, esa es la gracia que tenemos al existir algo pequeño como el libre albedrío. Como especie somos capaces de cambiar de opinión en el tema que sea, ya sea política, religión, deportes, gustos, etcétera. Muchas veces podemos depender de un grupo de personas y en ocasiones dependemos simplemente de lo que queremos como individuos.

Cuando hablamos de trabajo, nos damos cuenta de que lo que queremos hacer en algún momento, puede cambiar cuando somos más grandes. Recordemos que estamos hablando de nuestra vida adulta y de lo queremos hacer toda la vida. Es así que nos encontramos en una encrucijada, donde lo importante es recordar que nada es determinante, y por ende nuestro plan puede cambiar de la noche a la mañana.

Cuando hablamos de medicina, tenemos que tener en cuenta que estamos hablando de una profesión que requiere casi once años de estudio e inclusive de un estudio constante que nunca acaba debido a que la medicina moderna no deja de evolucionar.  Es por ello que puede que empecemos queriendo estudiar una especialidad y después simplemente queremos cambiar. Seguramente todos hemos dudado de si cambiar nuestra especialidad o no, es una decisión importante que debemos pensar muy bien debido a que estas brincando de especialidades que puede que no tengan nada que ver.

Lo primero que tienes que hacer es darte cuenta de los motivos por los que quieres hacerlo, tienes que pensar muy bien en por qué quieres una especialidad determinada y si más adelante quieres cambiar, tienes que considerar las razones. Tu familia, amigos o sociedad no son quienes se están especializando, eres tu. Muchos médicos hacen otra especialidad o se cambian por diversos motivos, ya sea porque quieren otra especialidad y tener más opciones de trabajo. Otros se dan cuenta que además de la monotonía que pudiera o no tener la especialidad, muchas veces esta especialidad puede resultarnos limitante.

Al principio puede que estemos convencidos de que estamos haciendo lo mejor, pero ya en el momento la especialidad puede que no sea lo que realmente esperábamos y no te preocupes, tenemos derecho a cambiar de especialidad. Por supuesto que cada especialidad tiene sus características y la forma de seleccionar sus aplicantes y obviamente tendrás que hacer el examen ENARM nuevamente debido a que los cupos son limitados; pero ten en cuenta de si tienes la capacidad y la vocación para pasar por este proceso nuevamente ya que no se trata de cambiar y ya.

A final de cuentas la decisión de cambiar o no depende de ti, ya sea que lo hagas para mayores oportunidades laborales, el poder expandir tus conocimiento, el hecho de que la especialidad no resultó lo que querías, o que te limita o simplemente no te gusto. Lo importante es que tomes esta decisión por ti mismo, busca una especialidad que verdaderamente te llene a ti, que sea lo que tu quieres porque cuando te obligan o no quieres hacer algo, es ahí cuando todos empiezan a tener problemas o arrepentimientos.

 

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