No todo es conocimiento al estudiar para el ENARM

Banner: No todo es conocimiento para el EARM

Comparte este artículo

Realizar un examen siempre puede causar muchas emociones. Dependiendo del contexto, es probable que tengas que lidiar con varias fuentes de estrés. Falta de tiempo, tu memoria, lo que sabes y no sabes, nervios, etc. Esta sensación seguro es más fuerte en un examen como el ENARM donde se define tanto. Sería extraño no sentirse presionado por realizar un examen que representa un avance tan significativo en tu carrera. La presión que agregan estos factores nos indican que el examen en realidad mide más de lo que te imaginas. En este texto queremos darte algunas ideas para estudiar para el ENARM de una manera más efectiva.

¿Qué otras cosas mide el ENARM? 

El ENARM no mide sólo tus conocimientos de medicina, sino también mide tu capacidad de realizar el ENARM. Esto sonará extraño, pero piensa en todas las habilidades que necesitas para tener éxito en este examen. Necesitas saber organizar tu tiempo, y ejecutar métodos de estudio efectivos. También es importante saber leer y analizar las preguntas que te presentan. Tendrás que poder sentarte por periodos prolongados de tiempo y mantener tu concentración. Necesitas estrategias que te ayuden en situaciones como no recordar algún dato o sentirte confundido con una pregunta. Tendrás que manejar nervios, frustración, ansiedad, etc. Ninguna de estas habilidades está directamente relacionada con la información que conforma el contenido del examen.

¿Cómo estudiar para el ENARM integralmente? 

Es importante considerar lo anterior al estudiar para el ENARM. Por un lado, necesitas asegurarte de repasar todos los temas adecuadamente. Por el otro, necesitas estar preparado para la experiencia del examen.  Por lo tanto, lo mejor que puedes hacer es estudiar de una forma que te prepare para ambos simultáneamente. 

Probablemente la mejor forma de concebir tu proceso de estudio es hacer simulaciones de alta fidelidad del examen. Esto por un lado, pondrá a prueba tus conocimientos, y en muchos casos te ayudará a diagnosticar tus áreas más debiles. A partir de ahí, puedes enfocar tu estudio a fortalecer esas áreas débiles. Esto te ayuda a sementar tus conocimientos.

Los simuladores te ayudan a acostumbrarte al examen

Por otro lado, los simiuladores te ayudarán a acostumbrarte al formato del éxamen. Puedes ir viendo cuánto tiempo te toma contestar cada pregunta. Adquirirás más experiencia leyendo, entendiendo y analizando preguntas y casos clínicos. Y sobretodo, te irás acostumbrando a la experiencia del examen. La primera vez que hagas un simulador, lo más probable es que te cueste trabajo mantener tu concentración tanto tiempo. Sin embargo, entre más repitas la experiencia, más fácil se irá siendo. Esto te dará una gran ventaja a la hora de realizar el examen real.

Acostumbrarte a las condiciones del exámen no sólo es bueno para mantener tu concentración. También ayudará mucho a tu emocionalidad. Es mucho más fácil cometer errores cuando entramos por primera vez a un examen sin saber bien qué esperar. Es fácil sentirnos tensos y nerviosos, y distraernos fácilmente por pequeños detalles de una experiencia que no conocemos. Sin embargo, al haber hecho simulaciones previamente, la experiencia del ENARM se siente familiar. Estamos mucho más relajados. Esto eleva nuestra confianza, y elimina posibles distracciones.

Obviamente no queremos decir que hacer simulaciones es la única manera de prepararte adecuadamente. Tú te conoces, y sabes qué formas de estudio funcionan mejor para ti. Lo único que estamos diciendo, es que es un error común prepararte únicamente para el contenido del examen. El formato es un factor casi igual de importante para lograr éxito. Si logras una preparación balanceada entre estos dos factores, estás multiplicando tus posibilidades de llegar a tu puntaje objetivo.